Generalmente, el cáncer de próstata no presenta síntomas en etapas tempranas. Los signos y síntomas se pueden presentar a medida que el cáncer va avanzando:

• Flujo de orina débil.
• Aumento de la frecuencia de ir a orinar.
• Ganas repentinas de orinar.
• Dolor al orinar.
• Dificultad para iniciar el flujo de orina.
• Presencia de sangre en la orina o el semen.
• Dolor de pelvis.

Es posible que algunos síntomas tengan otro origen y no se deban al cáncer; es importante acudir al médico por un diagnóstico correcto.

No se sabe con exactitud qué ocasiona el cáncer de próstata, sin embargo, algunos factores pueden aumentar la posibilidad de padecerlo:

• Edad ≥65.
• Antecedentes familiares.
• Alimentación: hombres que comen muchas carnes rojas o productos lácteos altos en grasa.

Existen diversos tipos de detección:

• Antecedentes familiares y de estilo de vida.
• Examen digital del recto (EDR): prueba de tacto en busca de áreas anormales.
• Prueba del antígeno prostático específico (APE): prueba de sangre que mide la probabilidad de cáncer de próstata u otra infección.
• Ecografía transrectal: reproducción de imágenes de los tejidos internos de la próstata en busca de áreas anormales.
• IRM transrectal: reproducción de imágenes para determinar si el cáncer se ha diseminado.

Se desconoce la causa exacta del cáncer de próstata, por lo que no es posible prevenir la mayoría de los casos de la enfermedad. No obstante, un estilo de vida saludable, especialmente la alimentación y actividad física, puede reducir el riesgo de cáncer.

Existen varios tipos de tratamiento para el cáncer de próstata, se utiliza el/los más convenientes, de acuerdo a las necesidades de cada persona:

• Cirugía.
• Radioterapia.
• Terapia hormonal.
• Quimioterapia.
• Inmunoterapia.